Recientemente presentado, el Design in Tech Report, que realiza cada año John Maeda con un equipo de investigadores ha propuesto las tendencias actuales del diseño, incidiendo especialmente en el auge del diseño UX/UI y la más estrecha relación entre diseño y empresa.

El informe empieza por plantear una división entre tres tipos de diseño, que ya causó cierto revuelo. Considerando el diseño desde tres ámbitos diferentes pero interconectados, se diferencia entre:

  • Diseño Clásico (ámbito: diseño). Impulsado por la Revolución Industrial, concibe la creación de un producto completo basado en criterios funcionales y estéticos.
  • Design Thinking (ámbito: empresa). Impulsado por la necesidad de innovar en relación al consumidor, vinculado a la alta competitividad del mercado y la búsqueda de una diferenciación y fidelización del consumidor.
  • Diseño Computacional (ámbito: tecnología). Impulsado por el impacto de la Ley de Moore, el rápido desarrollo de los dispositivos móviles y la necesidad de adaptar el diseño a un constante intercambio de datos en tiempo real.

El Design Thinking es una tendencia que ha sido apuntada por informes previos (en 2015 y 2016), incidiendo en su integración en las dinámicas de las grandes empresas como una metodología para desarrollar productos y estrategias comerciales. Respecto al Diseño Computacional, la tendencia destacada por el informe de 2017, destaca que se centra en la creación de interfaces y experiencias de usuario, que por tanto conllevan un tipo de diseño en constante evolución, a diferencia del Diseño Clásico, que ofrece un producto acabado. El desarrollo del Diseño Computacional es trazado desde finales de la década de 1990 (con la publicación del libro Design by Numbers, del propio Maeda, en 1999) hasta la actualidad. En esta corta historia destacan las figuras de Gillian Crampton-Smith, Red Burns, Joy Mountford y Muriel Cooper, señaladas como pioneras del Diseño Computacional al llevar el Diseño Clásico al ámbito de la informática, así como los proyectos Processing (2002), DrawBot (2003) y Codepen (2014).

En opinión de los autores del informe, el auge del Diseño Computacional se produce en un momento en que un tercio de los diseñadores cuentan con formación en ingeniería o disciplinas científicas y cada vez más diseñadores tienen conocimientos avanzados de lenguajes de programación (en particular para web). Al mismo tiempo, crece la demanda de diseñadores en las grandes empresas ligadas a plataformas y servicios en la Red: Facebook, Google y Amazon, por ejemplo, han incrementado en el último año sus contrataciones de diseñadores en un 65%. Las escuelas de empresariales también muestran un mayor interés por el diseño, incorporando formación en Design Thinking. Junto a la creciente demanda en el mercado laboral, se da el surgimiento de una amplia oferta de herramientas de Diseño Computacional, con nuevas herramientas como Sketch, Framer, Adobe XD o Figma, que hemos comentado en otro post.

Entre las revelaciones más interesantes del informe cabe destacar los datos recogidos acerca del diseño en China, una potencia que cuenta ya con 17 millones de diseñadores y grandes empresas co-fundadas por diseñadores, como Alibaba, Visual China o Xiaomi. Los productos de estas empresas no son simplemente copias baratas de los que se diseñan en Occidente, sino que desarrollan software altamente competitivo. Entre las tendencias actuales en el uso de dispositivos móviles destaca la integración de códigos QR en servicios de chat para interacciones offline, el uso de mensajes de voz a través de chat para diferentes usos (como micro-clases o tutoriales), el uso de caracteres chinos (impresos en cualquier lugar) como códigos reconocibles por una app o el préstamo de bicicletas en la ciudad, sin necesidad de estaciones, por medio de una app para móvil y un chip integrado en la bicicleta.

Como confirma un estudio realizado por la asociación estadounidense de diseñadores AIGA, el futuro del diseño es digital. Una gran mayoría de diseñadores tienden hacia las ramas de diseño de producto, estrategia de marca y diseño digital. El aprendizaje de las herramientas de diseño digital de desarrolla rápidamente y fuera de las aulas: un 86% de los estudiantes de este país adquieren esta competencia gracias a recursos online gratuitos como los que ofrecen el MIT Media Lab, YouTube o Google. Mientras tanto, en las escuelas se tiende a enseñar Diseño Clásico y dejar de lado la formación vinculada al ámbito empresarial, lo cual les deja, en opinión de los autores del informe, sin acceso a tres de las competencias más necesarias para un diseñador gráfico: la capacidad para trabajar con datos, gestionar una empresa y dirigir a un equipo.

En conclusión, el informe perfila una serie de observaciones acerca de la situación actual del diseño:

  • El diseño es menos abierto que antes: 8 de cada 10 apps para smartphone son propiedad de Google o Facebook, y cuando se usa un dispositivo móvil, el 20% de las veces el usuario está empleando Facebook. La estructura cerrada de los sistemas operativos para dispositivos móviles (en especial iOS) limita las posibilidades de desarrollo. Según afirma Chris Dixon en el artículo “The Decline of the Mobile Web”: “Muchas startups eran polémicas cuando empezaron. ¿Qué habría pasado si AOL u otra empresa hubiese controlado la web, y los desarrolladores hubiesen tenido que pedir permiso para crear Google, YouTube, eBay, PayPal, Wikipedia, Twitter o Facebook? Por desgracia, nos dirigimos hacia este panorama en los dispositivos móviles.”
  • El diseño está en los detalles, pero también en el contexto: los principios de Dieter Rams siguen aplicándose, pero hoy en día resulta difícil controlar el aspecto o el funcionamiento de un diseño interactivo dada la variedad de dispositivos (con sus respectivas resoluciones de pantalla), sistemas operativos, intercambios de datos y sobre todo situaciones específicas y contextos en los que lo emplea cada usuario.
  • El diseño no se limita a nuestros cinco sentidos: además de diseñar para el usuario, atendiendo a sus sentidos ya sea para suscitar su interés o comunicarle determinada información de manera efectiva, los diseñadores deben tener en cuenta a los propios sistemas operativos, bots, etc. creando productos que también deben ser “empleados” fácilmente por “usuarios” no humanos.
  • El diseño es conversacional: hoy en día la mayoría de los usuarios emplean programas de chat (Facebook Messenger cuenta con 1.000 millones de usuarios y WeChat con 846 millones), lo cual indica la importancia de las interfaces conversacionales, que facilitan la interacción con el usuario, aunque resultan más complejas a nivel de programación y diseño.
  • El diseño es tener la plena atención de la máquina: hasta 2012, el porcentaje de error en el reconocimiento de imagen era del 28%, mientras el reconocimiento de voz era el 26%. Desde entonces el aprendizaje automático (Machine Learning) ha reducido estos porcentajes al 7% y el 4% respectivamente. Dispositivos como Amazon Echo (de los que se han vendido ya 5,3 millones de unidades) ejemplifican la tendencia creciente a interactuar con máquinas que responden a nuestra voz o nuestros gestos y no tenemos que activar, sino que están siempre pendientes de nuestras órdenes.

Dos últimos aspectos de las tendencias en el diseño actual son destacadas por los autores del informe: se trata de aspectos tal vez poco visibles pero esenciales en la evolución de la relación entre usuario y máquina y también en el desarrollo futuro del diseño como disciplina. Por una parte, la seguridad de los sistemas diseñados y los datos de los usuarios es una preocupación de primer orden: los diseñadores deben ser capaces de manejar complejos sistemas de seguridad y hacerlos comprensibles para los usuarios, lo cual implica un trabajo en equipo con expertos de diferentes disciplinas. Por otra parte, el diseño tiende a ser cada vez más inclusivo: ha pasado de crear productos y servicios para las mismas personas que los diseñaban a dar forma a dispositivos, sistemas operativos y software que son empleados a nivel global por una gran variedad de personas con necesidades muy diferentes, en contextos sociales y culturales enormemente diversos. En relación al diseño inclusivo, los autores destacan el Microsoft Inclusive Design Toolkit, un conjunto de recursos y herramientas para trabajar según los principios del diseño inclusivo. Maeda y su equipo destacan que el diseño inclusivo es rentable y beneficioso para las empresas.

El informe Design in Tech aporta una visión general acerca de los aspectos principales que afectan a la relación entre diseño y nuevas tecnologías, pero también apunta hacia las tendencias futuras del diseño en general, cada vez más digital, vinculado a dinámicas empresariales y también centrado en las personas.

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