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El mundo del diseño gráfico experimentó una auténtica revolución en los años ochenta con la introducción de la autoedición, gracias a ordenadores personales, impresoras láser y programas que permitían a cualquier persona desarrollar sus propios proyectos con recursos relativamente modestos. La introducción, en 1985, de la impresora LaserWriter de Apple y el software PageMaker de Aldus marcó el inicio de un nuevo estándar en la edición profesional. Empresas como Aldus y Macromedia introdujeron los programas más empleados en la industria, como FreeHand, Illustrator y QuarkXPress, siendo finalmente Adobe la que dominará el mercado absorbiendo unas empresas y fusionándose con otras hasta convertirse en prácticamente la única marca de software profesional de diseño. Sus productos son los más reconocidos en diseño gráfico (Adobe Photoshop, Adobe Lightroom, Adobe InDesign, Adobe Illustrator, Adobe Acrobat), diseño web (Adobe Dreamweaver, Adobe Flash) y edición de vídeo (Adobe Premiere Pro, Adobe After Effects), pese a que en algunos sectores cuenta con la competencia de otros programas. Así, es normal que muchos diseñadores consideren que sólo es posible trabajar con software de Adobe, y estén dispuestos a pagar una suscripción a Adobe Creative Cloud de entre $240 y $600 al año.

Diseñar resulta caro, tanto por el coste de los ordenadores, que también la mayoría de diseñadores considera que sólo pueden ser de Apple, como por el coste que supone la compra del software o la suscripción a un servicio como Creative Cloud. Más aún, en la formación de diseño se suele asumir que la única opción es emplear las herramientas de Adobe con los dispositivos de Apple. Con todo, existen alternativas en el software libre, con programas muy similares a los de Adobe que a menudo son ignorados o inspiran rechazo por el miedo a que los formatos de archivo sean incompatibles o el resultado final sea de menor calidad. A fin de combatir estos prejuicios, lo mejor es probar el software libre que puede realizar las mismas tareas que los programas más usados por los profesionales. A continuación exploramos algunas opciones.

Retoque fotográfico

En vez de emplear Photoshop, Fireworks o Photopaint, es posible usar Gimp, el popular programa gratuito de manipulación de imágenes (su nombre significa GNU Image Manipulation Program) que permite retocar fotos en alta calidad, crear composiciones propias y desarrollar elementos de diseño gráfico. Gimp puede usarse en combinación con otros programas de software libre como Scribus, Inkscape, y SwatchBooker. Otra interesante opción es Kritaun programa para la manipulación de gráficos inspirado en Photoshop y GIMP, que desde 2009 se ha ido especializando principalmente en pintura digital, orientando sus funciones a las necesidades de dibujantes de cómic, ilustradores, y diseñadores de arte conceptual.

Dibujo vectorial

Como alternativa a Freehand, Illustrator o Corel Draw se puede emplear el mencionado Inkscape, un editor de gráficos vectoriales para Windows, MacOS y Linux que incorporar numerosas funciones y es compatible con una amplia gama de formatos de archivo. Otros programas similares son Xara Xtreme (para Windows y Linux) y Karbon 14, de Calligra (desarrollador de Krita) que también ofrece funciones de creación y edición de gráficos con vectores para los tres sistemas operativos de forma gratuita.

Maquetación

Aunque la mayoría de diseñadores piense que sólo se puede maquetar con QuarkXPress o InDesign, Scribus es una opción muy conveniente, no sólo por ser gratis, sino también porque al ser de código abierto no depende del desarrollo de una única empresa y de las decisiones que esta tome acerca del programa y la compatibilidad de los archivos creados con él. Scribus incluye funciones de edición profesional como el uso de colores CMAN, gestión de color ICC y creación de archivos en formato PDF para imprenta. Cuenta además con una herramienta de edición de gráficos vectoriales, así como filtros de importación y exportación para numerosos formatos de archivo. Por último, los archivos creados por Scribus están basados en XML y pueden ser editados con un simple editor de texto, lo cual permite recuperarlos si se han dañado, algo que resulta imposible con un archivo de un programa de Adobe.

Desarrollo y diseño web

Aunque es cada vez más frecuente crear sitios web a partir de plantillas personalizadas de WordPress, muchos diseñadores desarrollan webs con programas de diseño como Dreamweaver, GoLive o FrontPage y editan el código HTML con programas como HomeSite o UltraEdit. Las alternativas en software libre son varias: por una parte, NVU y Kompozer (una versión no oficial de NVU) son dos programas que permiten crear y editar un sitio web sin conocimientos específicos de HTML, gracias a una interfaz similar a la de los programas de maquetación. Por otra parte, Bluefish y Quanta Plus facilitan la edición del código HTML y scripts a desarrolladores web y programadores.

Edición de vídeo y audio

Pese a la popularidad de los programas de Adobe Premiere y After Effects (a los que cabe sumar Combustion de Autodesk), también en el ámbito de la edición de vídeo encontramos programas de software libre particularmente útiles. Cinelerra es un editor de vídeo sencillo (que afirma no poder compararse con los editores profesionales) pensado para aficionados y con una veintena de funciones básicas. Está disponible únicamente para Linux. Más ambicioso, Jahshaka es un programa con una completa serie de herramientas, que incluyen la animación y composición de elementos 2D y 3D, la gestión de archivos multimedia, corrección de color, edición y efectos especiales. Por último, CinePaint es un programa de pintura digital que permite retocar fotogramas de films y fotografías profesionales en alta resolución y es utilizado comúnmente para añadir efectos o eliminar fallos en películas de alto presupuesto. Para la edición de audio, programas como Audacity o Rezound ofrecen soluciones de calidad en formato open source.

Modelado 3D

Por último, es posible realizar proyectos de modelado en 3D sin necesidad de recurrir a programas como Maya, XSI, Max, Lightwave o Cinema4d. Blender es un popular software open source de creación 3D que cubre todas las fases del proceso (modelado, animación, rendering, motion tracking, edición de vídeo e incluso creación de video juegos). YafaRay, Indigo, PovRay y Sunflow ofrecen soluciones de renderizado con efectos altamente realistas, mientras que Wings3D facilita diversas herramientas de modelado 3D de forma totalmente gratuita.

Esta serie de ejemplos, que no pretende ser exhaustiva, demuestra que existen otras opciones más allá de los conocidos productos de las grandes empresas, que además de tener precios prohibitivos mantienen al creador en una relación de dependencia respecto al software, sus diferentes versiones y constantes actualizaciones. El software libre, si bien no siempre puede conseguir el nivel de complejidad de los programas de pago y a veces requiere que un diseñador acostumbrado al MacOS tenga que trabajar con Linux, es una opción que conviene explorar.

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